Oleoestepa está inmersa en la puesta en marcha de un grupo operativo supra-autonómico con el objeto de contribuir al progreso de la industria olivarera y la mejora de su productividad mediante el desarrollo de estrategias de bio-control para plagas y enfermedades en el olivar, tanto endémicas como emergentes, abarcando todas las fases de crecimiento del olivo.
Este ambicioso proyecto cuenta con la participación de entidades científicas de gran prestigio del Centro Tecnológico AINIA, la asociación IBMA (INTERNATIONAL BIOCONTROL MANUFACTURERS ASSOCIATION) y el INSTITUTO DE AGRICULTURA SOSTENIBLE perteneciente al CSIC.
Este grupo operativo ha sido uno de los más valorados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, debido al equilibrio entre las aptitudes investigadoras de los integrantes, la calidad de la propuesta y al interés general que persigue para el sector oleícola. De ahí que el proyecte cuente con la financiación de este Ministerio y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
Esta línea de investigación forma parte de la apuesta estratégica de Oleoestepa por la sostenibilidad integral de su actividad agronómica e industrial, tanto en el plano medioambiental, al que pertenece este proyecto, como en los planos social y económico, ligados claramente a su carácter cooperativo (con más de 5.500 agricultores asociados) y dinamizador del tejido empresarial de la comarca.
En el marco del proyecto I+D se aspira a generar un amplio conocimiento relevante tanto de plagas y enfermedades emergentes (como es el caso de la Xylella fastidiosa) como endémicas (Verticilosis, Mosca del Olivo, Tuberculosis o Prays), con el que poder diseñar programas de prevención y de tratamiento de los árboles ya contaminados.
Dichos programas contaría con la total garantía de sostenibilidad medioambiental, a través de estrategias novedosas para la detección de síntomas y soluciones biológicas (microorganismos y/o extractos). En definitiva, sistemas de biocontrol más sostenibles, naturales y que permitan reducir sustancialmente el empleo de fitosanitarios químicos tradicionales.
Esta modernización de las prácticas culturales de un cultivo repercutirá en toda la cadena de valor del olivo. Desde el agricultor y el transformador de la industria oleícola, hasta el consumidor, podrán acceder a aceites de oliva virgen extra producidos de forma sostenible, naturales y libres de trazas de productos fitosanitarios químicos, con total seguridad alimentaria.
Con este proyecto Oleoestepa aborda la reestructuración y la modernización de las estrategias para el control de enfermedades y plagas que afectan al sector olivarero sin perder de vista su estrategia de sostenibilidad medioambiental y su apuesta decidida por la calidad y seguridad alimentaria.