Lourdes Blanco Páez
Responsable de administración de la cooperativa de Sor Ángela de la Cruz de Estepa (Sevilla)
Tras la finalización de sus estudios universitarios en relaciones laborales y alguna experiencia laborar, surgió la oportunidad de trabajar en esta cooperativa durante la campaña de recogida de aceituna, en el noviembre del año 2001, realizando funciones de administración. “Y lo que iba a ser un trabajo puntual de apoyo, se convirtió en el inicio de mi vida profesional y la vinculación con la cooperativa de toda la vida” nos comenta Lourdes.
Durante más de 20 años que lleva trabajando en la cooperativa, ha visto muchos cambios, “a nivel tecnológico ha cambiado todo, hasta el edificio ya no es el que era” nos cuenta. Todos estos cambios han supuesto una mejora muy significativa para la gestión de la cooperativa y atención al socio. “Cuando empecé no se utilizaba internet y ahora contamos hasta con una plataforma de comunicación con el socio; ahora todo se hace más fácil, rápido y efectivo, pero exige una formación continua y renovación constante” confiesa Lourdes.
Aunque su puesto está vinculado con la administración de la cooperativa, su labor es más amplía, “en la cooperativa hemos de ser muy versátiles, de modo que podamos echar una mano a cualquier compañero en momentos de mucha tarea”.
Cuando empezó a trabajar en la cooperativa, fue la primera mujer en un espacio exclusivamente de hombres. Afortunadamente, con el paso de los años, la presencia de la mujer ha ido creciendo significativa en todas sus áreas: asesoramiento técnico, almazara y administración.
No obstante, desde su punto de vista el hecho de ser mujer nunca supuso un hándicap en su desarrollo profesional desde la dirección de la cooperativa. “Siempre tuve las puertas abiertas para seguir formándome o realizar cualquier curso o actividad para mejorar mi trabajo. Y cuando fui madre también pude conciliar la vida profesional con la familiar” manifiesta Lourdes. No tanto fue en la relación con los socios, en los que encontró más reticencias a tratar con ella al principio, principalmente con los socios de mayor edad, pero aun así fue poco significativo, ya que a la mayoría ya los conocía de ser vecinos de Estepa y de su anterior trabajo.
En la actualidad Lourdes considera que la mujer está bien representada en todas las áreas de esta cooperativa, “incluso en el consejo rector ya contamos con un miembro femenino, y esperamos que suponga un estímulo para la incorporación de más mujeres al órgano principal de gobierno de la cooperativa” apunta Lourdes.
Con vistas a las nuevas generaciones, Lourdes aconseja a los jóvenes que se formen, tanto si quieren llevar explotaciones agrarias como si quieren trabajar en la producción, “cada vez está todo más informatizado y más mecanizado, por lo que tienen que tener una especialización, pero afortunadamente con este proyecto cooperativo en la comarca hay futuro”.